Los eSports, ¿una buena posibilidad de negocio para la Argentina?
Su crecimiento lo convierte en un mercado muy interesante
Hace ya mucho que los videojuegos conforman una parte significativa del tiempo del ocio de las personas, pero, en la era del ocio digital, su peso específico se ha ido consolidando. Con tal nivel de éxito, era cuestión de tiempo que naciese una versión competitiva y profesionalizada de participar en estos juegos: así nacieron los eSports, que hoy crean una enorme expectación
cuando se celebran sus torneos o campeonatos. Tanto es así que, a nivel mundial, las cifras cada vez se acercan más a los 500 millones de espectadores anuales; un umbral que se espera que se
supere en un año o dos. En lo que se refiere a ingresos, el número ya ronda los 1.100 millones dólares anuales, con una previsión de más de 1.500 millones de cara a 2024.
La principal vía de ingresos de los deportes electrónicos (casi un 70%) viene de los patrocinios y la publicidad. Con las cifras de audiencia que maneja, es lógico que muchas marcas de primer
nivel quieran formar parte de este fenómeno; o al menos, diversificar entre deportes tradicionales y deportes electrónicos. Es el caso de una compañía de renombre como PokerStars, conocida por
su oferta de poker online, pero también por patrocinar equipos de eSports, como ocurre con el equipo brasileño Furia Esports, del que André Akkari (embajador de la marca) es CEO, e
incluso se asocia con escuderías de la Fórmula 1. El mismo caso es el de uno de los principales bancos del mundo, el Santander: por un lado, es patrocinador de ligas de League of Legends y, por otro, tiene un convenio con Ferrari.
Efectivamente, las empresas no quieren dejar pasar el tirón de este fenómeno y realizan importantes inversiones al esponsorizar estos eventos o a los equipos, o al incluir su publicidad
en las competiciones.
En Latinoamérica se está potenciando este mercado dadas sus enormes posibilidades y Argentina tiene, ahora mismo, un lugar privilegiado al ser uno de los mercados más importantes, justo por
detrás de México y Brasil. En ello tiene mucho que ver que exista una potente cultura “gamer” en comparación con otros países de la región. También influye que algunos personajes muy
conocidos de la sociedad y el deporte hayan creado sus propios equipos de deportes electrónicos, como ha ocurrido con Sergio Agüero o Verón, por poner algunos ejemplos, y que hayan tendido
un importante éxito y repercusión.
Del global de los cerca de 500 millones de espectadores que antes se han citado, unos 19
millones pertenecen a la Argentina, con un espectacular crecimiento durante el 2020. Esto ha provocado que no sean únicamente, las grandes mltinacionales las que entren en este negocio de los patrocinios, sino también varias empresas nacionales y, últimamente, otras a nivel más local.
Por un lado, está el atractivo inherente que representa llegar a estas audiencias, especialmente porque el “target” es muy apetecible, siendo consumidores jóvenes con un poder adquisitivo
creciente, y también porque son un público al que cuesta llegar de otra forma (muchos no siguen los deportes “tradicionales” o no utilizan, preferentemente, medios de comunicación clásicos).
Por otro, la publicidad puede tener diversos efectos según se trata de los principales eventos o de otros de carácter más local, donde los anunciantes del lugar pueden obtener potentes réditos y más inmediatos.
En Argentina, dada su actual posición en este mercado, los eSports pueden representar una interesante oportunidad para crear riqueza y puestos de trabajo. Las salidas profesionales
vinculadas a este mundo son muy diversas y pueden ir desde el desarrollo de títulos hasta la creación de academias especializadas para competir, pasando por profesionales del marketing, el
derecho, la psicología, la organización de eventos y muchos trabajos indirectos de hostelería, comercio, restauración, etc. La proliferación de campeonatos para la región provoca que
Argentina sea elegida como sede y el país gane en presencia internacional, además de conseguir ingresos y publicidad, por lo que es un buen filón para explotar cuyo crecimiento va a continuar
en los próximos años, llegando a cifras aún más suculentas.
Publicado el miércoles 6 de julio de 2022